Entre uno y otro pensamiento,
vinieron los recuerdos
y reflexiones,
cada uno marcado por
dos números,
en realidad fue una
batalla tras otra
interna y externa, fría
y caliente,
claros y obscuros empantanaron el alma,
iba y venía indagando
cada paso, cada instante
entendí que hay que aprender amar a la verdad
y que sólo en el cielo se encuentran los
límites.
Sofìa Pazmiño-08-2013
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