Mito; Quitumbe y Ruta de los Monolitos

Según Levi Strauss el mito es habla, su tiempo alude a lo que pasó y es un decir irrepetible, al mismo tiempo, es idioma: una estructura que se actualiza cada vez que volvemos a contar la historia. Para mi son la grandes historia que cuenta lo extraordinaria que puede ser la mente cuando decide jugar con la razón, es una esencia de lo mágico sobrenatural con cierto toque de verdad, llena de símbolos, signos, connotaciones y denotaciones que nos reflejan la capacidad de la mente y de los pueblos con sus culturas. Como es el caso de el Mito de Quitumbe que es la historia de los precesores del cacique Tumbes o Quitumbe, y mas que nada este mito marca todos los puntos de la ruta de los indígenas que va por casi toda la región interandina, como Venezuela, Colombia, Ecuador, Peru. Y es que Quitumbe fue quien tomó la resolución de abandonar el país: partió, pues, acompañado de todos los que quisieron seguirle, y fundó una población y su hijo para honrar la me­moria de su padre, la llamó Túmbez—Quitumbe luego partieron a la isla de la Puná, después subieron las aguas arriba el río Guayas, llegando a la meseta interandina, “La leyenda añade que Quitumbe regresó después a la costa del Pacífico y que estableció allí una tercera colonia, erigiendo a Pachacámac un templo, el cual lle­gó a ser muy famoso en todo el Perú” como lo dice Diego Velazco

Antropólogos Piedad y Alfredo Costales nos mencionan también que “Los mitos son un altísimo producto cultural brotado de la sabiduría del inconsciente colectivo. Expresan la sabiduría existencial primordial que puede guiar a individuos y pueblos en los procesos de maduración psicológica sana y de identidad cultural.” Y es que los mitos guardan en ella toda su cultura como es el caso de la ciudad de Quito, la cual Marco Pogacnik la califica de la “columna vertebral energética” que conecta el océano Atlantico con el Pacifico, y es que en nuestra bella ciudad este artista esloveno descubrió que en Quito se podían 11 puntos energéticos, formándose un canal energético como las de Cochasqui, las lagunas de Mojanda y los Montes de Imbabura y Atacazo.

Y es que un gran recorrido histórico y educativo lo realizamos el 5to “B” de la UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR junto a nuestro profesor Diego Velazco quien con su simpatía y vasto conocimiento nos supo explicar varios monolitos los cuales recorrimos, como el del parque de la Magdalena, (su significado; distribuye todas las fuerzas creativas por todo el paisaje de la ciudad. Este lugar puede ser visitado para recibir inspiración) o el sol jaguar en la Plaza Grande (significado; punto de distribución de las energías vitales. El símbolo del jaguar neutraliza la energía que emana el león herido).

Puntos energéticos están en el Parque Magdanena, Parque Santa Anita, Chillogallo, Machangara, Shungoloma, Parque Ichimbia, La Carolina, Batan Bajo, La Ciscasiana, Parque Matovelle, La Plaza Central que es la Plaza Grande. Todos estos puntos son llenos de una energía vital increíble y es que el día de nuestra excursión lo pudimos comprobar con mi cadena la cual al ser ubicada en el punto se neutralizo como paso en la plaza grande, podría decir que para mí es incluso como algo mágico ya que ahora que lo analizo me doy cuenta que la Tierra es magnifica y como ser viviente se ayuda y nos ayuda a que nos nutramos de ella para poder subsistir.